Económico: mucho más barato que reemplazar o lacar las puertas.
Apto para inquilinos: las láminas Cover Styl se adhieren sin dañar la superficie y se retiran sin dejar rastro.
Personalizable: mate, brillo, texturizado, minimalista o atrevido: tú eliges.
Efecto inmediato: te acuestas con un armario anticuado y te levantas con puertas de revista.
La estructura de las puertas suele estar en buen estado. Comprar unas nuevas supone más gasto en materiales e instalación, además de polvo, ruido y retrasos.
Pintar parece barato, pero la mayoría de superficies son laminadas o de alto brillo: hay que lijar, imprimar y aun así la pintura puede descascarillarse.
La lámina vinílica esquiva estos problemas: sin grandes preparativos, se adhiere perfectamente a superficies lisas, resiste el uso diario y brinda un acabado impecable con infinidad de diseños.
Efecto madera: calidez natural, combina con tonos tierra y luz suave.
Acabado mate: negro o antracita para un look minimalista.
Imitación mármol o piedra: aporta elegancia serena, ideal con paredes neutras y detalles metálicos.
Blancos y cremas brillantes: amplían visualmente espacios reducidos al reflejar la luz.
Las puertas son lisas y de tamaño manejable.
Te gustan los trabajos detallistas y tienes paciencia.
Tienes un presupuesto ajustado.
Dispones de rasqueta, cúter y pistola de calor. El manual de instalación de Cover Styl es de gran ayuda.
Las puertas tienen molduras, paneles o cristales.
Quieres un acabado de gama alta sin ensayo-error.
El tiempo apremia (por ejemplo, Home Staging).
Limpia con paño suave y jabón neutro; evita productos abrasivos.
En acabados brillantes, usa microfibra para evitar marcas.
Si algún borde se levanta, aplica calor suave (secador) y presiona de nuevo.
No hacen falta puertas nuevas para un cambio radical. Forrar tus armarios correderos con vinilo te brinda control estético sin disparar el presupuesto. La gama de Cover Styl ofrece opciones para todo tipo de hogares: resultados limpios, sencillos y duraderos. Diseño sin drama.