El vinilo es una solución popular, económica, ecológica y eficaz para renovar superficies. Se aplica fácilmente en mesas, paredes, techos, puertas o sillas.
Además, protege contra arañazos, manchas y desgaste diario. Ideal en oficinas compartidas o zonas de alto tráfico.
Lee más sobre los beneficios ecológicos del vinilo adhesivo.
Cúter (Para cortar el vinilo)
Asegúrate de que la cuchilla esté afilada para evitar bordes irregulares.
Espátula (Para eliminar burbujas)
Presiona el vinilo y elimina aire sin rayar la superficie.
Pistola de calor (Para ablandar el vinilo)
Facilita la aplicación, especialmente en curvas. Un secador también puede servir.
Cinta métrica
Toma medidas precisas. “Mide tres veces, corta una”.
Paño y limpiador
Limpia bien antes de aplicar. La suciedad impide que el adhesivo se fije correctamente.
Para un acabado brillante y fácil de mantener, descubre este vinilo con purpurina.
Cinta de carrocero
Mantiene el vinilo en su sitio durante la colocación.
Vinilo adhesivo
Imprimación
Promotor de adherencia
Limpia con agua y detergente. Repara imperfecciones y asegúrate de que esté seca y lisa.
Toma medidas precisas. Es mejor cortar de más y ajustar después.
No retires toda la película protectora de golpe. Ajusta desde un borde y elimina el aire del centro hacia fuera.
Trabaja con calma para evitar arrugas.
El calor ayuda a fijar el vinilo. Usa pistola o secador, sin sobrecalentar. Prueba primero en una parte.
El calor reactiva el adhesivo. Insiste en bordes y esquinas para evitar que se despeguen.
Revestir un mostrador de recepción con vinilo es una forma fácil y económica de renovar un espacio sin obras.
El vinilo es resistente, limpio y disponible en múltiples acabados: madera, mate, texturizado...
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