La pintura suele ser la primera opción en la que se piensa cuando se quiere renovar el mobiliario de la cocina. Le permite elegir un color que se adapte a sus gustos y a la decoración de su casa. Sin embargo, tenga cuidado de elegir una pintura adaptada al material de sus muebles. Y, sobre todo, elige un producto resistente al desgaste y a la humedad.
Al fin y al cabo, la cocina es la estancia de la casa que requiere más mantenimiento diario. La pintura a la tiza también es una opción popular para dar a tus muebles de cocina un aspecto vintage y shabby chic. Crea un acabado mate y puede lijarse para conseguir un efecto envejecido.
Para una cocina duradera y económica, puedes cubrir los muebles de la habitación con vinilo adhesivo. A diferencia de la pintura, el vinilo decorativo para muebles no requiere preparación ni tiempo de secado. Otra ventaja notable es que no hay riesgo de deslizamiento ni de dejar marcas de pincel.
En resumen, la aplicación del vinilo adhesivo no requiere conocimientos especiales. Es fácil de usar y mantener. Los vinilos adhesivos Cover Styl para muebles están disponibles en una amplia variedad de motivos y texturas: madera, mármol, hormigón, piedra... Puede aplicarlos a los muebles de su cocina para darles un nuevo aspecto.
La chapa de madera es una opción bastante cara para reparar muebles. Pero puede transformar por completo el aspecto de tus muebles de cocina. Puede elegir entre una gran variedad de especies de madera para conseguir un aspecto cálido y natural. Tenga en cuenta, sin embargo, que la chapa de madera, aunque requiere más cuidado y mano de obra para instalarla que el vinilo de madera, no ofrece grandes diferencias en cuanto al atractivo visual.
Para un aspecto más contemporáneo y colorido, sustituya las puertas de sus armarios por paneles de cristal o acrílico de colores. Es una forma original de dar nueva vida a una cocina estropeada o anticuada.
Para cambiar el aspecto de tu cocina sin sustituir por completo sus muebles, puedes centrarte en ciertos detalles. Por ejemplo, basta con cambiar los tiradores y pomos de las puertas de los armarios para cambiar por completo el aspecto de la cocina. Este sencillo truco también puede utilizarse junto con el revestimiento de los muebles de cocina para cambiar radicalmente el aspecto de toda la estancia.