Los diseños elegantes y minimalistas son muy populares en 2024. Así, para paredes y muebles sobrios, opte por revestimientos adhesivos en colores sólidos neutros como el beige, el topo, el gris hormigón o el blanco roto.
Para quienes quieran aportar más color a una habitación, son preferibles los tonos pastel. También es posible revestir las paredes con vinilos adhesivos de formas geométricas y líneas limpias.
Para un interior cálido y tranquilo, es buena idea imaginar un diseño con un toque natural. Los revestimientos autoadhesivos que reproducen materiales como la madera o la piedra son las principales tendencias decorativas de 2024. Aportan calidez y sobriedad a un interior.
Cover Styl ofrece varios diseños de láminas adhesivas para paredes y muebles, con acabados que van desde el roble, el abeto y el nogal hasta el mármol, la piedra y el ladrillo. Todos son muy realistas y ofrecen resultados de calidad a precios bajos.
Un interior sobrio no tiene por qué ser soso y aburrido. Así que atrévase a aportar un poco de originalidad a su hogar.
En 2024, la tendencia decorativa gira en torno a los contrastes, por lo que es buena idea introducir toques de color brillante en un hogar con tonos suaves y dominantes. El azul cobalto, el amarillo mostaza, el verde esmeralda o el coral pueden introducirse fácilmente en una habitación en forma de accesorios u objetos decorativos, así como detalles en las paredes (arcos, hornacinas, bordes de ventanas...) para añadir un toque de energía y dinamismo.
En 2024, la tendencia decorativa es buscar nuevas formas y texturas. Los revestimientos adhesivos son la forma perfecta de jugar con diferentes acabados. Por ejemplo, puedes optar por un revestimiento adhesivo texturizado en relieve, o con acabado mate o satinado, efecto metalizado o purpurina... Esta amplia oferta, que te ofrece Cover Styl, te permitirá aportar profundidad y carácter al espacio que quieras decorar.
El minimalismo no es la única tendencia decorativa para 2024. De hecho, lo vintage está de vuelta. Los motivos retro de los años 60, 70 u 80, con sus líneas geométricas y formas orgánicas, son imprescindibles en cualquier interior moderno.
Puedes divertirte incorporándolos en toques discretos con un rincón librería, muebles vintage, una hornacina cubierta con papel pintado autoadhesivo estampado o imaginar todo tu interior al estilo de un loft setentero.