Ofrecen un acabado brillante y elegante, muy fácil de limpiar y mantener. Están disponibles en una gran variedad de colores, lo que facilita su integración con la paleta de tu cocina. Además, su superficie reflectante amplifica la luz y crea una sensación de mayor amplitud.
La belleza natural del mármol es incomparable. Aporta lujo y elegancia atemporal, sobre todo cuando se combina con encimeras del mismo estilo. Si quieres un toque realmente llamativo, considera técnicas como el bookmatching o el vein matching para resaltar las vetas. El mármol transmite calma incluso en las cocinas más agitadas.
Los salpicaderos reflectantes son ideales para dar profundidad y estilo. Los espejos agrandan visualmente los espacios al reflejar la luz. Puedes elegir acabados clásicos, ahumados o envejecidos. Los metales como el acero inoxidable, el cobre o el latón también funcionan muy bien para un look contemporáneo o industrial.
Los azulejos son una opción clásica, pero con mucho potencial decorativo. Están disponibles en infinitas combinaciones de colores, formas y patrones. Desde mosaicos geométricos hasta murales artísticos, puedes adaptar el estilo a tu gusto. Para un look más simple, basta con igualar los azulejos al color de la pared.
Una piedra natural aporta carácter y se convierte en protagonista. Puedes optar por vetas llamativas o tonos neutros más atemporales. Las placas sin juntas aportan uniformidad. Las piedras naturales como el mármol son únicas, mientras que opciones técnicas como el porcelánico ofrecen mayor resistencia y menor mantenimiento.
Son una alternativa económica, versátil y fácil de instalar. Existen en forma de láminas o azulejos adhesivos, con acabados que imitan mármol, madera, metal, o con estampados modernos. Ideales para amantes del DIY o personas que alquilan y quieren renovar sin hacer reformas permanentes. Son perfectos para seguir las últimas tendencias sin compromiso a largo plazo.
Cada vez más personas apuestan por contrastes marcados entre tonos claros y oscuros. Verdes intensos, azules profundos o tonos pastel funcionan muy bien, sobre todo combinados con muebles de colores opuestos. Esta tendencia ofrece una declaración de estilo equilibrada y original.
Incorporar texturas o relieves al salpicadero añade un toque sensorial único. Es una forma de destacar visualmente sin depender únicamente del color. Este enfoque aporta volumen y sofisticación al espacio.
Los azulejos estilo “metro” siguen siendo una opción favorita por su versatilidad. Puedes usarlos con disposición tradicional o arriesgar con diseños como espiga o trenzado. Cualquiera de estas opciones convertirá tu salpicadero en un muro decorativo elegante.
Los revestimientos vinílicos se han convertido en una de las opciones más populares entre propietarios y profesionales. Ofrecen una gran libertad creativa y se adaptan a todos los estilos.
Son económicos, fáciles de instalar y están disponibles en una infinidad de acabados: desde mármol o metales hasta colores llamativos y diseños geométricos. Cover Styl es una marca reconocida en este sector, famosa por sus diseños sofisticados y acabados de alta calidad.
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